Hola, como ya sabéis es extraño que escriba en un día corriente, y no en un fin de semana, pero hoy ha ocurrido una cosa que me gustaría contar, además me han dado su permiso para decirlo (solo una, que es a la que le ha pasado).
Buena una amiga y compañero de case, anónima, pues se ha enganchado a la moda esta de hacer de pulseras con gomitas, y resulta que bueno las lleva a clase, y el otro día, tres compañeras pues le pidiero una cada una, y se las hizo. Pero lo que no se esperaba que una de esas chicas, le dijera "me gusta esa pulsera que llevas puesta, hazme una vale" ella tranquila le dijo que si, pero todavía, no ha comprado las gomitas.
Y el otro día dirección a la UC3M iba sentado con esta amiga en el autobús de la excursión, y me dice: " Félix, ayer en clase se perdió, y al llegar a mi casa me di cuenta de que la cogió esta (anónima segunda)" y como dijo, la lleva la chica, y se lo dijo, y vale se la dio.
Pero es que hoy, que ha dejado las pulseras por un momento en el pupitre, resulta que una le había desaparecido, y buscándola por todas partes, le digo "Oye no la tendrá esta, que también te la quitó durante la excursión", y como no, mi sentido ha dado en el clavo, la tenía ella, pero la muy tonta se la puso en la muñeca, como que si fuéramos tontos, y claro se la hemos viso, hemos salido tres a buscar a una profesora (la chica a la que la robó la pulsera, una amiga y yo) y al llegar, le dice mi amiga, "Oye, que tienes mi pulsera" y la otra se la ha dado, con gesto de mierda me has pillado" Y ahí ha acabado todo.
Para que veáis que hasta de la gente que menos te lo esperas, puede salir un pecado capital, en este caso la avaricia y envidia, y robarte algo.
No puedes fiarte ni de tu sombra.
Conclusión: No puedes fiarte ni de tu sombra, cuando menos te lo esperes, te quitan todo.
Atte: Félix Méndez
Buena una amiga y compañero de case, anónima, pues se ha enganchado a la moda esta de hacer de pulseras con gomitas, y resulta que bueno las lleva a clase, y el otro día, tres compañeras pues le pidiero una cada una, y se las hizo. Pero lo que no se esperaba que una de esas chicas, le dijera "me gusta esa pulsera que llevas puesta, hazme una vale" ella tranquila le dijo que si, pero todavía, no ha comprado las gomitas.
Y el otro día dirección a la UC3M iba sentado con esta amiga en el autobús de la excursión, y me dice: " Félix, ayer en clase se perdió, y al llegar a mi casa me di cuenta de que la cogió esta (anónima segunda)" y como dijo, la lleva la chica, y se lo dijo, y vale se la dio.
Pero es que hoy, que ha dejado las pulseras por un momento en el pupitre, resulta que una le había desaparecido, y buscándola por todas partes, le digo "Oye no la tendrá esta, que también te la quitó durante la excursión", y como no, mi sentido ha dado en el clavo, la tenía ella, pero la muy tonta se la puso en la muñeca, como que si fuéramos tontos, y claro se la hemos viso, hemos salido tres a buscar a una profesora (la chica a la que la robó la pulsera, una amiga y yo) y al llegar, le dice mi amiga, "Oye, que tienes mi pulsera" y la otra se la ha dado, con gesto de mierda me has pillado" Y ahí ha acabado todo.
Para que veáis que hasta de la gente que menos te lo esperas, puede salir un pecado capital, en este caso la avaricia y envidia, y robarte algo.
No puedes fiarte ni de tu sombra.
Conclusión: No puedes fiarte ni de tu sombra, cuando menos te lo esperes, te quitan todo.
Atte: Félix Méndez
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